TARTA DE CHOCOLATE BLANCO Y FRUTOS ROJOS

Una tarta espectacular. 🤩🤩🤩.  Ya sólo con verla dan ganas de comerla. ¡Y eso que no soy muy golosa!

En este caso la foto pertenece a una tarta muy grande (al menos para veinte personas). Muy grande y muy alta. La hice en una ocasión en que nos juntamos mucha gente. ¡ Qué tiempos aquellos en los que no había límite de personas en las reuniones!

Bueno, seamos positivos y pensemos que esta situación está a punto de acabar y volveremos a lo de antes.😃😃😃😃. 

Con esta tarta voy a hacer la competencia a mis pasteleras favoritas, Marta y Laly, de Dolce Marla en Santa Marta de Tormes ( Salamanca). Me perdonáis, ¿verdad, chicas?

Os voy a poner los ingredientes para una tarta normal.

Es una receta laboriosa pero que merece la pena hacer. Seguro que triunfa.

Ingredientes para ocho raciones.

- Para el bizcocho genovés:

  120 gramos de azúcar

  4 huevos

  Un pellizco de sal

  120 gramos de harina

  Mantequilla para el molde.

- Para el almíbar:

  150 gramos de azúcar

  50 ml. de agua

  El zumo de medio limón

  Unas gotas de licor (opcional)

   

- Para el relleno:

  500 gramos de nata para montar ( 35% de grasa)

  Una cucharada sopera de queso crema para     darle firmeza

  Azúcar glass al gusto

- Para la decoración:

  400 gramos de chocolate blanco de cobertura

  200 gramos de chocolate negro de cobertura

  75 ml de aceite de girasol

  Frutos rojos frescos: fresas, moras, frambuesas    y arándanos.

  Hojas de menta o de hierbabuena.

Nota: yo hice todas las elaboraciones con Thermomix pero no es necesario. Las que lo tengáis tendréis la forma de elaborar el bizcocho, el almíbar, la nata montada y los chocolates de cobertura en el libro básico. Así que no tenéis más que seguir las indicaciones.

Voy a poner la elaboración sin Thermomix para todas aquellas personas que no tengan la máquina.

Elaboración sin Thermomix.

En primer lugar vamos a hacer el bizcocho.

Precalentamos el horno a 200 grados. Mientras tanto echamos en un recipiente el azúcar y los huevos y batimos con varillas eléctricas o manuales (tardaremos menos con las eléctricas) hasta que triplique el volumen. Añadimos la harina tamizada y la sal y mezclaremos con movimientos envolventes procurando que no se baje mucho la mezcla de huevos y azúcar.

Engrasamos con mantequilla un molde desmontable de 20 cm y vertemos la mezcla.

Horneamos de 20 a 25 minutos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras se hornea el bizcocho ponemos un cazo al fuego con los ingredientes del almíbar. Dejamos hervir durante cinco minutos. Retiramos del fuego y dejamos que enfríe.

Es el momento de montar la nata. Para que monte bien es necesario que esté muy fría pero no congelada. Yo la tengo desde 24 horas antes en la parte más fría de la nevera, aunque hay quien la monta en un recipiente metido en otro más grande con hielo ( baño maría inverso).

Los utensilios para montarla han de estar fríos también.

Vamos a ello: echamos la nata y el queso de untar en un recipiente grande (va a aumentar el volumen) y montamos con varillas eléctricas o manuales. Añadimos azúcar glass al gusto y mezclamos delicadamente.

Una vez que tenemos estás elaboraciones vamos a ir montando la tarta.

Cortamos el bizcocho en tres planchas.

Ponemos una plancha y la emborrachamos con el almíbar. Extendemos la mitad de la nata montada. Cubrimos con otra plancha y repetimos lo mismo, almíbar y nata. Finalmente ponemos encima la otra plancha y emborrachamos.

Ahora vamos a fundir al baño maría los chocolates de cobertura. Ponemos a hervir agua en un cazo y en un bol que colocamos encima echamos el chocolate blanco troceado con 50 ml de aceite de girasol y removemos con cuidado de no quemarnos hasta que esté fundido. Vertemos sobre la tarta y repartimos bien por todos los lados.

Metemos la tarta en la nevera para que solidifique la cobertura blanca. Cuando haya endurecido fundimos del mismo modo el chocolate negro con 25 ml. de aceite. Lo metemos en un biberón de cocina o con una cuchara vamos vertiendo por el borde de la tarta y dejamos que escurra. Nos tienen que quedar goterones. Ponemos un poco de chocolate fundido en el centro.

Es el momento de decorar con los frutos rojos y las hojas de menta bien lavados y secos. Como el chocolate negro aún no ha endurecido nos sirve para pegar las frutas.

Reservamos la tarta  en la nevera. La sacamos  media hora antes de consumirla.

Nota: podéis comprar el bizcocho y la nata montada ya hechos. No es lo mismo que hacerlos caseros pero el aspecto de la tarta va a ser igual.

Y resulta mucho más rápido de hacer.

Como veis lleva mucha elaboración pero queda espectacular.

Espero que os guste.