DUELOS Y QUEBRANTOS
Un plato muy contundente que le gustaba comer nada más y nada menos que a Don Quijote. O al menos eso es lo que escribió Cervantes.
Literatura aparte, y eso que la lectura es mi mayor afición, por delante de la cocina, aunque esté mal decirlo en este blog, vamos con la receta.
Como no podía ser de otra forma pertenece a las recetas tradicionales manchegas.
Ingredientes para cuatro personas.
Aceite de oliva virgen
Un cuarto de cebolla
Un diente de ajo
150 gr. de panceta (la mía era curada pero puede ser fresca)
200 gr. de chorizo fresco (yo le eché chichas de chorizo que tenía en casa)
6 huevos
Perejil para decorar
Elaboración.
En una sartén echamos un chorrito de aceite y pochamos la cebolla y el ajo cortados finos.
Cuando estén tiernos añadimos la panceta cortada en cubitos y el chorizo, en mi caso las chichas.
Freímos hasta que se vayan haciendo y soltando toda la grasa. Si vemos que suelta mucha quitamos una poca dejando como tres o cuatro cucharadas.
Cascamos los huevos encima y cuando se empiecen a cuajar retiramos del fuego. Removemos bien hasta que se cuajen del todo y nos quede un revuelto. (Aquí ya entra el gusto de cada uno, si nos gustan más o menos hechos los huevos)
Espolvoreamos con perejil y acompañamos con un buen trozo de pan. Y si es con un buen vino mejor.
Eso sí, esta noche una cena ligerita para compensar.
Espero que os gusten.
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