LEMON PIE O TARTA DE LIMÓN

 

Había oído hablar muchas veces de esta tarta, sobre todo en las películas, pero nunca la había comido y mucho menos la había hecho.

Hasta que Sara y yo nos decidimos a hacerla. A mí me gustó mucho pero a ella le resultó demasiado ácida-amarga. Así que la receta que os voy a poner está ya modificada para que quede deliciosa.

No es complicado hacerla así que no os asustéis si veis que lleva varias elaboraciones.

Ingredientes para ocho porciones.

- Para la base

Una lámina de masa quebrada refrigerada (la podíamos hacer nosotros pero nos liamos más)

- Para la crema de limón

100 gr de zumo de limón

La piel rallada de un limón

150 gr de azúcar glas

200 gr de agua

50 gr de maizena

40 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Cuatro yemas de huevo

- Para el merengue italiano

250 gr de azúcar glas

Cuatro claras de huevo (sin nada de yema)

60 gr de agua

Elaboración.

En primer lugar vamos a hornear la base de la tarta. Para ello estiramos en un molde redondo la masa quebrada y la pinchamos con un tenedor para que no suba. La horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo hasta que veamos que está dorada.

Mientras se hornea hacemos la crema de limón. 

Lo primero que haremos es diluir la maizena en el zumo de limón.

En un bol echamos todos los ingredientes de la crema y batimos con unas varillas.

Colocamos el bol sobre un cazo con agua y lo ponemos al fuego para hacer la crema al baño maría removiendo hasta que espese.

Cubrimos con plástico de cocina para que no forme costra y dejamos enfriar.

Por otro lado hacemos el merengue italiano. Para ello  ponemos en un cazo a fuego bajo el azúcar y el agua. Hay que alcanzar los 118 grados pero si no tenéis termómetro, como es mi caso, lo retiramos del fuego cuando el almíbar empiece a burbujear (aprox, diez minutos). 

Mientras se hace el almíbar montamos las claras (sin nada de yema) a punto de nieve hasta hacer un merengue. Lo podemos hacer a mano pero tardaremos menos si tenemos un robot de cocina o unas varillas eléctricas. Poco a poco vamos añadiendo el almíbar sin dejar de batir para que no se bajen las claras. 

Nos quedará un merengue firme y brillante.

Lo ponemos en una manga pastelera.

Montaje.

Vertemos la crema de limón sobre la tartaleta que hemos horneado, repartimos por encima el merengue haciendo montoncitos y lo quemamos ligeramente con un soplete de cocina o con el grill del horno.

Espero que os guste.