BRAZO DE GITANO

 

No soy yo muy golosa pero el brazo de gitano sí me gusta.

Es una receta que puede parecer muy laboriosa pero no lo es tanto. Y el resultado merece la pena.

Se puede rellenar con lo que más nos guste. Este está relleno de crema pastelera (la misma que aparece en la receta de Tarta Regina del blog).

Ingredientes.

-Para el bizcocho

4 huevos

120 gr de harina

120 gr de azúcar

Un pellizco de sal

Azúcar glasé para decorar

-Para el almíbar.

50 gr de ron

Tres cucharadas de agua

50 gr de azúcar

-Para la crema pastelera.

3 yemas de huevo

Medio litro de leche

100 gr. de azúcar

50 gr. de maizena

La piel de medio limón sin nada de blanco

Un sobre de azúcar vainillado 

Canela en rama (opcional)

Elaboración.

En primer lugar vamos a hacer la crema pastelera para que se vaya enfriando.

En un cazo ponemos a calentar la leche con la piel del limón y la rama de canela si la ponemos. No dejaremos que hierva.

En un recipiente hondo mezclamos las yemas de huevo con el azúcar y la maizena.

Cuando la leche esté caliente retiramos la rama de canela y la piel del limón y vertemos la mitad sobre la mezcla anterior y mezclamos con varillas.

Lo echamos todo en el cazo con el resto de la leche y calentamos a fuego suave sin parar de remover suavemente. Irá espesando a medida que vaya cogiendo temperatura.

La pasamos a un bol y la tapamos con film de cocina tocando la superficie para que no forme costra.

Es el momento de hacer el bizcocho. Para ello batimos los huevos con el azúcar y el pellizco de sal hasta que blanqueen y doblen su volumen. Añadimos la harina tamizada y mezclamos con movimientos envolventes.

Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y extendemos la mezcla de forma uniforme hasta cubrir toda la superficie.

Lo cocemos en el horno precalentado a 180° con calor arriba y abajo durante 10-12 minutos. No lo dejaremos más tiempo para que no se reseque y no se nos rompa al enrollarlo.

Lo sacamos del horno y lo volcamos sobre un papel vegetal espolvoreado de azúcar glasé. Quitamos el papel que haya quedado encima.

Lo pincelamos con el almíbar que habremos hecho hirviendo los ingredientes hasta que estén disueltos.

Extendemos el relleno y enrollamos con cuidado.

Lo envolvemos con el papel y dejamos que se enfríe antes de servirlo.

Podemos decorarlo como más nos guste.

Yo solamente espolvoreé azúcar glasé y lo quemé con un soplete de cocina haciendo rayas.

Espero que os guste.